En este primer post de Segunda Primavera, la psicóloga Paula Rozada nos da unas pautas para vivir mejor esta etapa de la vida.

Cuando una mujer ronda los 50 años, experimenta una serie de cambios con la menopausia, que supone el fin de la menstruación.

Si bien no hay una edad de inicio concreto, podemos distinguir entre menopausia precoz o prematura (ocurre antes de los 40 años y se considera como tal entre los 40 y los 45 años) y la menopausia tardía (si se inicia después de los 55 años).

Los ginecólogos afirman que la edad de la menopausia viene determinada genéticamente, pero a pesar de los genes, hay aspectos de nuestra vida diaria como la alimentación, el ejercicio físico… que influyen en que la menopausia se atrase o se adelante.

La mujer no experimenta la pérdida hormonal bruscamente, si no que sucede paulatinamente. Hablamos entonces de 3 fases:

1) Premenopausia: intervalo de 2 a 8 años que precede a la menopausia.

2) Climaterio: periodo que abarca desde la premenopausia hasta la postmenopausia.

3) Postmenopausia: intervalo de 1 a 6 años después de la menopausia.

Aunque la mujer comience con desajustes, no se considera que tiene menopausia como tal, hasta que no lleve un año sin la menstruación.

No todas las mujeres experimentan igual la menopausia. Son muy conocidos los “sofocos” pero hay mujeres que no los tienen.

Además de los sofocos otros síntomas habituales son: dolores articulares, insomnio, ansiedad, depresión, inapetencia, irritabilidad, fatiga, sequedad vaginal, pérdidas de orina…

Es muy importante saber en qué fase estás para que el ginecólogo pueda determinar el mejor tratamiento. Además, a veces es necesario compaginarlo con tratamiento psicológico.

Aunque se trata de una fase normal en las mujeres, no deja de suponer unos cambios hormonales importantes que según cada caso, influye de manera muy significativa. Si además la menopausia coincide con otros acontecimientos vitales, puede afectar mucho en la mujer.

Permítete expresar tu emociones y estar mal. Muchas mujeres se sienten incomprendidas y por miedo o incluso a veces vergüenza, no dicen lo que sienten o que están en proceso de menopausia. Su entorno más cercano tiene que tratar de ser comprensivo y empático, ya que la mujer necesita apoyo en esta nueva etapa de su vida. Es una transición en la se requiere un proceso de adaptación tanto físico como mental.

Recuerda, si no puedes sola, pide ayuda, en Centro Retamas podemos prestarte ayuda psicológica, también con técnicas tradicionales chinas y técnicas naturales porque unas pautas y herramientas te ayudarán a llevar mejor la menopausia.