La atención en el Yoga de la Energía
yoga con silvia garcia en retamas gijon, silvia en posición de loto y padmasana

22 Oct, 2023

El Yoga de la Energía es un Hatha-Yoga completo y progresivo, especialmente adecuado para los occidentales ya que nos ayuda a través de un método aparentemente sencillo a intuir la globalidad, esa sensación de que todo está conectado. Nos ayuda a comprender desde la humildad nuestro lugar dentro de esa globalidad y vivirlo desde una alegría serena. Además, en mi caso y en el de la mayoría de los que estáis leyendo esto, buscándolo o no, nos llevó a querer compartir lo aprendido con los demás.

El Yoga de la Energía propone una práctica específica basada en el desplazamiento del pensamiento o de la mirada interior en los movimientos, en las posturas tradicionales del Hatha Yoga, en los movimientos y sensibilidades respiratorias, en los ambientes para tender hacia el recentramiento, la concentración y el estado de meditación.

Es por eso que tiene una gran relevancia la educación de la atención hacia la concentración, tanto en nuestra práctica personal como en la enseñanza.

Sabemos que la base para esta educación es practicar y practicar y seguir practicando, tanto en la sesión como en nuestra vida cotidiana, pero nos vamos a centran en la práctica en la sesión. Lo que vayamos creando sobre la esterilla irá poco a poco teniendo gran resonancia en nuestras acciones fuera de ella, en nuestra vida y nuestro entorno.

Así que paso a compartir esa progresión de la atención dentro de una sesión de yoga inspirada por las enseñanzas de Pierre y de Ángel.

Cuando comienza la sesión en cualquiera de las posturas de base buscando un tiempo para situarnos, centrarnos y aceptarnos para mí es como sentarme ante una hoja en blanco:

en un primer momento hay un impulso de tirar hacia lo conocido, lo cómodo, escribir o practicar desde un lugar en el que ya sé lo que voy a hacer. Pero es precisamente desde esas primeras intenciones que te ofrece el yoga de la energía desde donde ves la hoja en blanco o el tiempo que tienes por delante sobre la esterilla como lo que realmente es, una nueva oportunidad para descubrir y crear algo nuevo a cada instante a través de lo conocido sin caer en la repetición automática. Y es aquí donde comienza ese trabajo de la atención: en un primer momento toma gran relevancia lo físico, la posición del cuerpo en el espacio, el efecto de la gravedad sobre el cuerpo, el contacto del cuerpo con la tierra y por oposición y sin necesidad de nombrarlo del cielo, la posición de las manos, la expresión del rostro. A través de las posiciones de las manos sobre el cuerpo viene una transición hacia la sensibilización de los espacios respiratorios sin necesidad de tener que intervenir con los músculos de la respiración, ese darse cuenta de cómo la respiración sucede por sí misma, sin intervenir. La atención se asienta en una sensación de estabilidad del cuerpo y una respiración habitual. Actuando a través de distintas técnicas, secuencias, posturas, la sesión avanza. Moviendo el cuerpo aparecen infinidad de detalles: el apoyo de los pies, caderas, pelvis, sacro, la columna, el espacio entre las crestas ilíacas y el arco costal. El cuerpo se mueve creando más espacio para los órganos internos y el movimiento del diafragma y la atención se asienta sobre la sensibilidad de la respiración. Se siente la importancia de relajar los músculos respiratorios y especialmente el diafragma. Tras este relajamiento surgen de manera sencilla las cuatro fases de la respiración y un momento de profundo descanso en las suspensiones. Tras esta conciencia de las cuatro fases de la respiración aparece un desplazamiento de la conciencia o de la mirada interna. Es curioso como a medida que se van revelando más y más detalles hay más atención interiorizada que te conecta al instante presente y a vivir de manera global la relación entre el cuerpo, la respiración y la mente. Toda la práctica se vuelve más sutil, surgen la sensibilidad de las fosas nasales y la frente, todo se armoniza. La relación gesto-respiración en la primera parte de la sesión es una acción más física, sin embargo, la relación respiración-mente a través del desplazamiento de la mirada interna es más sutil. Englobando cuerpo-respiración-mente, la conciencia simultánea de esos tres aspectos puede guiarnos hacia la espiritualidad de la acción. Digo puede, porque ya sabemos que no siempre surge lo que esperamos. Pero cuando surge pareciera que no es el movimiento el que arrastra la respiración, ni la respiración la que guía el movimiento, ni es necesario forzar el desplazamiento de la mirada interna, ni hay que forzar la sutilidad de las fosas nasales ni la sensibilidad frontal. Todo se funde en ese instante en el que comienza la acción y a la vez todo está en su sitio, reconociendo el detalle dentro de la globalidad. La atención se potencia a través de los detalles y sensaciones para guiarnos hacia la intuición.

Silvia García Miranda

Me gustaría aprovechar para dar las gracias desde aquí a Ángel, Sonia y Pierre por enseñarme este camino y a todas y cada una de las personas que habéis pasado o estáis en las clases, talleres y sesiones de yoga por todo lo que he aprendido con vosotras..

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