¿Consulta de Salud Natural y Nutrición?

¿Eso qué es?

Cuando comencé a estudiar mi máster en salud natural, buena parte de él centrado en el campo de la nutrición, pude darme cuenta de que muchas personas tenían dudas sobre en qué consistía este tipo de abordaje.

Casi 15 años después, sigo encontrando entre las personas que me contactan dudas muy parecidas, por eso hoy me parecía interesante contároslo ¡Vamos a ello!

Lo primero es ser conscientes de que la salud es un tema tan complejo, que si se quiere cuidar, tendremos que hacerlo trabajando de forma muy personalizada y en diversas áreas, todas son importantes.

Y es que tener una visión integral del individuo, y el abordaje a distintos niveles, es lo que nos permitirá lograr un incremento de nuestro bienestar y energía. En definitiva, sentirnos mejor y ganar calidad de vida ¡De eso se trata!

Por ejemplo, en muchas patologías no vale tan solo tomar muy bien y a sus horas la medicación, debemos además alimentarnos acorde a ese trastorno, para poder mejorar realmente nuestro bienestar.

Los trastornos digestivos es de lo que más veo en consulta, y es que estas y otras patologías crónicas, reducen mucho la calidad de vida de la persona afectada. Por eso es importante saber, que se puede mejorar ¡Y mucho!

Esto es sin duda, lo más bonito y gratificante de mi trabajo, y por lo que realmente merece la pena dedicarle todo el tiempo que requiere una verdadera personalización en la consulta.

Desde luego que la alimentación es fundamental, pero hay además otros hábitos de vida y estrategias que pueden ayudarnos, y que no debemos olvidar.

Pongamos otro ejemplo, por mi experiencia en consulta y formación en microbiota intestinal, sabemos que hay algunos suplementos y probióticos útiles en patologías digestivas. Este tipo de suplementos pueden ser de gran ayuda, pero debemos saber muy bien qué nos estamos tomando, y se aconseja que su consumo se haga siempre aconsejado por profesionales.

Lo cierto es que los hay de muchos tipos, y aunque parezcan similares, a menudo no lo son. Así nos encontramos, y seguimos con los ejemplos, que un probiótico adecuado para el intestino puede favorecer trastornos relacionados con la histamina, una molécula presente en las alergias, pero también en otras patologías.

También nos encontramos que algunos suplementos para el control de la inflamación no deben de tomarse con anticoagulantes orales, o que otros muy útiles contra el cansancio pueden provocar acidez, y por tanto no deben ser consumidas si tenemos gastritis o reflujo.

Así podríamos seguir, porque la lista sería larga, pero desde luego lo que debemos de saber es que algunos suplementos sí son eficaces, pero otros son puro marketing y los estudios científicos así nos lo indican. Como se decía antes, hay que saber distinguir el trigo de la paja; y encima algunos pueden tener efectos secundarios…

En el próximo post os contaré más cosas…